UNICEF ha publicado recientemente el informe ‘Free and safe to protest’, que recoge las acciones y condiciones necesarias para proteger y promover el derecho de niños y niñas a la libertad de reunión pacífica. Este derecho es considerado “importante para su desarrollo personal, su participación en los asuntos políticos y públicos y para catalizar el cambio local, nacional y global”, e incluye el derecho a la manifestación pacífica.
El informe llama la atención a los Estados respecto a sus obligaciones generales a cumplir para permitir que los niños ejerzan este derecho. Igualmente, incluye una sección sobre cómo los Estados deben abordar el arresto de niños y niñas, en consonancia con las normas internacionales sobre los derechos de la infancia en el marco de sistemas de justicia juvenil apropiados para su edad y adaptados a sus necesidades. UNICEF recuerda que el arresto y la privación de libertad deben ser siempre el último recurso, cuando todos los demás medios de control se han agotado y existe amenaza inminente de que los niños puedan causar daños a sí mismos o a otras personas. Además, su arresto y privación de libertad deben tener entre sus objetivos proteger su dignidad y privacidad, sin causarles humillación o degradación.
En este sentido, UNICEF recuerda que se debe prohibir cualquier método violento para aprehender y arrestar a niñas y niños. Además, no deben ser recluidos en celdas policiales, excepto como último recurso y durante el menor tiempo posible, ni compartir espacio con personas adultas. El Estado debe tratar de trabajar lo más rápido posible para devolverles la libertad, así como para darles acceso a sus padres o a una persona adulta apropiada, evaluando la legalidad de su arresto dentro de las primeras 24 horas.
Igualmente, la policía debe ser consciente de su capacidad para intimidarles fácilmente. Además, UNICEF recuerda que el riesgo de confesiones falsas es más probable debido a la edad y el desarrollo de niñas y niños, a la falta de comprensión y al miedo a consecuencias desconocidas, todo lo cual debe tenerse en cuenta. Los niños y niñas deben tener acceso a asistencia jurídica y contar con el apoyo de sus padres u otra persona adulta apropiada, y que se utilicen grabaciones audiovisuales que garanticen que no será necesario volver a entrevistarlos.
Además, UNICEF pide que los y las profesionales de la policía y la justicia cuenten con una capacitación especializada para que puedan responder a las necesidades especiales de niñas y niños y, en última instancia, respetar sus derechos, considerando el impacto que el arresto y la privación de libertad tienen en ellos.