El Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas, que comprende todas las agencias, mandatos y mecanismos especiales de la ONU, ha publicado un breve informe sobre la necesidad de poner fin a la privación de libertad de niños y niñas por cuestiones migratorias, bajo la coordinación de la Representante Especial del Secretario General sobre la violencia contra los niños.
Este documento denuncia que actualmente al menos 77 países tienen leyes y políticas que permiten mantener en centros de detención a niños y niñas en función de su estatus legal o migratorio, y al menos 330.000 a nivel mundial por año son privados de su libertad en función de este estatus o el de sus padres. Es probable que esta cifra sea realmente mayor, debido a la falta de datos precisos. El informe nos recuerda que “si bien muchos países se han comprometido a poner fin a la privación de libertad de niños y niñas migrantes, la realidad es que incluso en algunos países donde la legislación no la respalda, esta privación sigue utilizándose”.
Además, el informe proporciona un resumen de prácticas prometedoras de varios países como Canadá, Colombia, México y Tailandia, encaminadas a poner fin a esta privación de libertad. Además, este documento también promueve la implementación de 14 políticas necesarias para intensificar los esfuerzos con este fin, siendo la más importante la adopción de prohibiciones legales explícitas a la privación de libertad de niños y niñas en función de su estatus legal o migratorio, junto a la provisión de un marco legal para una amplia gama de medidas alternativas para los niños y niñas migrantes acompañados y no acompañados y sus familias.