El Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, y la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la cuestión de los niños y los conflictos armados, Virginia Gamba, realizaron una declaración conjunta con motivo del Día Internacional contra el Uso de Niños Soldado, renovando así su compromiso de prevenir el reclutamiento de niños y asegurar tanto su liberación como su reintegración en la sociedad.
En este texto, Borrell y Gamba lamentaron que, pese a los “esfuerzos y compromisos globales” para prevenir el reclutamiento, niños de todo el mundo "continúan sufriendo las consecuencias de los conflictos y todavía son usados como combustible de guerra". Asimismo, señalaron que la “educación” es una herramienta “crucial” para evitar esta situación.
En este sentido, indicaron que la "inseguridad" provoca que "miles de niños no tengan acceso a educación de calidad y atención sanitaria mientras los centros educativos y los hospitales siguen siendo el objetivo". Por último, han censurado que, a pesar de ser víctimas, “los niños permanecen ilegalmente detenidos por su supuesta o real asociación con fuerzas y grupos armados”.
La pobreza y la carencia de oportunidades, cuyo impacto ha sido agravado por la pandemia de la COVID-19, aumentan los "factores de empuje y atracción" para el reclutamiento y uso de niños en conflictos, así como para la violencia sexual y el secuestro. También las oportunidades educativas, ya interrumpidas por la guerra y el desplazamiento, "están desapareciendo aún más", según indicaron Gamba y Borrell.
"Nadie tiene el derecho de robar los sueños y la inocencia de los niños", subrayaron estas autoridades, destacando el rol "fundamental" de los menores para construir un presente y un futuro "donde prevalezca la paz", asegurando que "es nuestra responsabilidad permitirles ser tales agentes de cambio".
La protección de los niños en los conflictos armados es una prioridad para la UE. El Plan de acción de la UE sobre derechos humanos y democracia (2020-2024) adoptado en noviembre de 2020 establece objetivos concretos para hacerlo. Este compromiso político está respaldado por proyectos humanitarios y de desarrollo, incluso en Colombia, Myanmar, Nigeria, Pakistán, Somalia, Sudán del Sur, Siria y Yemen. Estos proyectos contribuyen a prevenir y responder a la violencia, brindan apoyo psicosocial, ayudan en la búsqueda y reunificación familiar y apoyan la liberación y reintegración de niños asociados con fuerzas y grupos armados. En reconocimiento del papel fundamental de la educación, la UE asigna el 10% de su presupuesto de ayuda humanitaria a la educación en situaciones de emergencia en todo el mundo, por un valor de 115 millones de euros en 2020.
La próxima estrategia de la UE sobre los derechos del niño dirigida por la Vicepresidenta de la Comisión Europea a cargo de Demografía y Democracia, Dubravka Šuica, cubrirá tanto la acción interna como la externa. Incluirá acciones para prevenir y responder a la violencia contra los niños, tanto en la UE como a nivel mundial, incluso en situaciones de conflicto.