Doce Comisionados, Guardianes y Defensores de la Infancia de Australia han firmado una carta abierta dirigida a los fiscales generales de la Commonwealth, los estados y territorios del país, pidiéndoles que eleven la edad mínima de responsabilidad penal de niños y niñas a 14 años como mínimo.
En su carta, les recuerdan que “han pasado 5 años desde que los fiscales generales de cada jurisdicción australiana se comprometieron a revisar la edad mínima de responsabilidad penal”. Reconocen los progresos realizados por los Gobiernos del Territorio de la Capital Australiana y del Territorio del Norte, que han elevado la edad a 12 años, y los compromisos futuros de Tasmania y Victoria. Sin embargo, también afirman que “mientras que estos anuncios son bienvenidos, generarán un desorden de la legislación y la práctica por todo el país, así como retos operativos para la policía y los proveedores de servicios”.
Subrayan que la edad debe elevarse a 14 años, que es “lo que ha recomendado el Comité de Derechos del Niño de las Naciones Unidas (UNCRC), basándose en una gran cantidad de investigaciones y asesoramiento de expertos, y es la referencia internacional".
Con ello, suman sus voces a otras múltiples de diferentes sectores que reclaman este cambio en toda Australia, apoyando la campaña #RaisetheAge lanzada por organizaciones aborígenes e isleñas del Estrecho de Torres de los ámbitos jurídico, sanitario, comunitario y de derechos humanos del país.