Sr. Armstrong O’Brian Ongera. Presidente y Director Ejecutivo de la Fundación “AID Kenya”. Kenia
Armstrong O’Brian Ongera, es el actual Presidente y Director Ejecutivo de la Fundación “AID Kenya” (Ayuda a Kenia), una organización humanitaria no gubernamental, benéfica y de desarrollo, cuyo objetivo es “cambiar vidas impactando a la humanidad”.
La fundación dirige sus programas y proyectos de bienestar a través del proyecto “HOPE Kenya” (Esperanza para Kenia), un programa dirigido a los niños huérfanos y vulnerables, madres adolescentes, mujeres y juventud en riesgo, así como también las poblaciones desfavorecidas en la Kenia rural y urbana. La fundación también se hace cargo del “Community Resource Center” (Centro Comunitario de Recursos), un proyecto que ofrece formación y competencias profesionales.
¿Podría hacernos una breve descripción de las principales actividades y objetivos de la Fundación “AID KENYA” (Ayuda a Kenia)?
La Fundación “AID KENYA” es una organización no gubernamental cuyo objetivo es movilizar la ayuda humanitaria y la ayuda al desarrollo para los niños huérfanos y vulnerables, madres adolescentes, así como también las poblaciones desprotegidas en la Kenia rural y urbana.
Por motivos humanitarios, los instrumentos de la fundación, “The Bringing HOPE and a Sense of BELONGING Program”, el proyecto HOPE Kenya (Esperanza para Kenya), se centra principalmente en las siguientes formas de apoyo:
Hogar Wanalea para niños: Un orfanato que se encarga del cuidado y apoyo de los niños huérfanos y vulnerables de los suburbios de Nairobi y de toda Kenia para niños entre 4-14 años;
Centro Comunitario de Recursos de Kitutu: Se trata de un centro que consta de una escuela de educación primaria para niños huérfanos, que al mismo tiempo ofrece formación profesional y laboral gratuita para las madres adolescentes dentro y fuera de las escuelas de toda Kenia;
Programa de Defensa Sauti Na Haki Ya Watoto: Un programa educativo con el objetivo de crear conciencia respecto a la Ley de la Infancia del 2005 (Children’s Act 2005), para proteger a los niños en Kenia y la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU, con un enfoque primario hacia los niños huérfanos, vulnerables y de la calle;
Campaña de toallas sanitarias: Una campaña a nivel nacional con el objetivo de movilizar y distribuir compresas, vendas, pañales a más de un 1.000.000 de niñas en los suburbios rurales y urbanos de Kenia que no puedan permitírselos para los próximos 12 meses;
Beca EduAid: Una iniciativa que patrocina el OVC (niños huérfanos y vulnerables) niños de origen pobre que deben hacer frente a cuotas de matrícula, uniformes escolares, mochilas, libros, material de papelería y calzado; y
Programa de Formación de Desarrollo Comunitario: Un programa de compromiso para la comunidad para distribuir comida y nutrición, bienestar, agua y sanidad, alojamiento y atención psicosocial, apoyo y asuntos de rehabilitación.
¿Cuál es el contexto social y la situación de la delincuencia juvenil en Kenia?
El número de delincuentes juveniles en Kenia ha aumentado debido a la creciente desestructuración social causada por la pérdida de los cuidados parentales sobre los niños, la pobreza y la exposición a nuevos estilos de vida.
Los niños contraen problemas con la ley debido a que les abandonan a su suerte sin ningún tipo de cuidado parental, o guía; también puede ser debido a su procedencia de entornos familiares inestables, desorganizados o desfavorecidos.
Debido al crecimiento de la pobreza, la mayoría de los niños se encuentra en el camino equivocado, ya que un gran número de ellos procedentes de familias monoparentales y aquellos con ambas figuras paternas, se mudan a las ciudades en busca de una oportunidad, incluso los lugares que hace relativamente poco seguían siendo rurales se están convirtiendo cada vez más en zonas urbanas y socialmente tóxicos y, consiguientemente, los niños se ven expuestos a un nueva vida, la compañía fortalece a sus iguales y a los medios de comunicación. Las drogas, el alcoholismo y la prostitución, que está abiertamente disponible, está convirtiendo a la juventud en delincuentes. La mayoría de los asentamientos informales o suburbios, tal cual los conocemos comúnmente en Kenia, donde las leyes o formas de vida organizadas realmente no se ven aplicadas, están generando un alto número de niños descontrolados y que, en la mayoría de los casos, se encuentran en el camino equivocado.
No existen los sistemas ni programas sociales, o actividades deportivas que pueden re-orientar a los niños de los delitos menores. Los servicios judiciales y correccionales de Kenia no han adoptado programas de rehabilitación apropiados que puedan causar una sensación de bienestar en el niño que se encuentra en el camino equivocado. La aplicación de las leyes existentes es demasiado general.
Hoy en día, ¿cuáles son los mayores factores de riesgo para la comisión de delitos relacionados con la juventud en Kenia? ¿Cómo trata su organización de ayudar a reducir tales factores de riesgo?
El mayor y más importante factor es la pobreza, el abandono y la indigencia. La fundación “AID Kenya” ha tomado medidas preventivas y humanitarias como la co-fundación del Hogar Wanalea para niños, para cuidar, apoyar y educar a los niños huérfanos y vulnerables de los suburbios urbanos de Nairobi y la Kenia rural que se encuentren hoy en la calle, o hayan sido madres adolescentes, o hayan sufrido abuso sexual y físico, o hayan sido un caso de trabajo infantil.
Existe un plan de estrategia (2008-18) del cual se estima que para los próximos 10 años, la Fundación con la participación de socios colaboradores y simpatizantes, establecerán tres centros más para niños, junto con el Centro Comunitario de Recursos de Kitutu, a finales de este año. Además, el Programa de Acogida y Apoyo para niños huérfanos y vulnerables (Proyecto Adopta a un Niño) se expandirá a más niños beneficiarios en los suburbios y en la Kenia rural.
Finalmente, el “Programa de Defensa Sauti Na Haki Ya” está educando a la sociedad para tratar a los niños con humanidad. Existen grandes planes para sacar adelante el programa con fuerza con la inclusión de ayuda legal, a medida que vamos creando consenso y avanzamos hacia el mismo objetivo.
¿Con qué frecuencia trata la policía, y en general la población, a los niños callejeros de delincuentes, los cuales con el tiempo se convierten en víctimas de varias formas de violencia y discriminación? ¿Cómo trata la policía a los niños que cometen un delito?
A los niños callejeros a menudo se les considera delincuentes, no sólo bajo los ojos de la policía o de los agentes del orden, sino también por la población en general. Debido a que los niños de la calle no disponen de una vivienda adecuada (simplemente se les considera bandas callejeras o traficantes de drogas) siempre están sucios, practicando abiertamente la mendicidad, por lo que generalmente la gente piensa que son ladrones o mala gente.
Si tomamos como ejemplo las calles de Nairobi, casi siete de cada diez ciudadanos consideran que los niños callejeros son ladrones, atracadores o cualquier otro tipo de delincuentes, listos para robarte un teléfono móvil o un bolso. Por esta razón se les discrimina enormemente y nadie se toma la molestia de averiguar por qué los niños están en la calle o por qué no están en el colegio incluso cuando disponemos de una educación de estudios primarios parcialmente gratuita.
La pobreza es la razón por la cual los niños están en la calle, de la desestructuración social y del abandono familiar; también podemos encontrarnos con un niño huérfano o un hijo de madre soltera de quien el niño desconozca su paradero y no disponga del cuidado de sus parientes más próximos.
Normalmente, las unidades regulares de policía o los guardias municipales de seguridad (“Askaris”) los detienen y los llevan a los calabozos o a juzgados municipales paralelos donde no se les ofrece ninguna ayuda o apoyo legal. En la mayoría de los casos se les envía directamente a los centros correccionales de menores los cuales están mal organizados, congestionados y no siguen ningún tipo de programa de rehabilitación. Al primer o segundo día los niños vuelven a la calle.
¿Puede explicarnos cuál es la legislación vigente actual del código penal para los menores que contraen problemas con la ley en Kenia? ¿Cómo se aplica la Convención de los Derechos del Niño?
Las leyes se aplican de forma selectiva y parcial sin tener en cuenta los derechos de los niños. El sistema raramente hace diferencia entre un niño y un adulto, y en la mayoría de las ocasiones no se celebran juicios justos.
La Convención se aplica principalmente a través de la Ley del Niño del 2005, las leyes de Kenia y algunos artículos clave consagrados en la Nueva Constitución la cual se está implantando paulatinamente.
En lo que respecta a la asistencia legal gratuita para los niños que contraen problemas con la ley, ¿cómo cumple con ello el sistema de justicia juvenil en Kenia?
En la mayoría de los casos es rara la vez que los niños obtienen ayuda legal gratuita. Pocas entidades en Kenia luchan por los niños; y debido a la falta de recursos suficientes, su impacto no se nota por completo. Aunque los juzgados de gobierno del niño proporcionan apoyo legal, cuando se trata de los funcionarios de la infancia y cuando los niños o menores que hayan cometido algún delito, estos están sujetos a la libertad condicional y a la rehabilitación que normalmente no se aplica ni está sujeta a las disposiciones acordadas.
¿Cómo funciona el sistema de encarcelamiento para niños en Kenia? ¿Está regulada la separación entre niños y adultos en diferentes áreas?
Normalmente, en Kenia, cuando los niños contraen problemas con la ley y especialmente se trata de cuestiones penales, en la mayoría de los casos el régimen judicial no distingue entre los menores de 18 años y los adultos. Si buscas en los calabozos de las comisarías, que es donde se denuncian todos los casos en primer lugar, los niños y los adultos se instalan en el mismo calabozo, el cual se encuentra más que abarrotado. Se trata de una estancia sin ventana, sin ventilación, diseñada para albergar entre 15 y 20 personas, pero que en ella se concentran de 50 a 80 persona a la vez.
Aquí es donde empieza el abuso. Ocurre lo mismo en los casos de prisión preventiva o encarcelamiento. Todo ello va en contra de la esencia de la nueva constitución, la cual declara que: “Una persona detenida, puesta bajo custodia o encarcelada conforme la ley, goza de todos los derechos y libertades fundamentales que constan en la Carta de Derechos (“Bill of Rights”) salvo a efectos de que cualquier derecho en particular o libertad fundamental sea claramente incompatible con el hecho de que tal persona sea detenida, puesta bajo custodia o encarcelada”.
Más adelante, la Constitución declara: “Cada niño tiene un derecho; a no ser detenido, salvo como medida de último recurso, y cuando ocurriere, permanecerá bajo custodia el menor periodo de tiempo posible; separado de los adultos y en unas condiciones acordes a su sexo y edad.”
¡Pero todo esto sólo está sobre el papel!
¿Cuáles son las medidas que está adoptando el Gobierno de Kenia para resolver el problema de la delincuencia y reintegrar a estos niños? ¿Qué tipo de acercamiento se está llevando a cabo para proteger sus derechos?
El Gobierno de Kenia ha establecido tribunales de la infancia, principalmente para ver casos de atención infantil / y apoyo social a los niños menores de 18 años, en los casos relacionados con el abandono parental. En cierta medida también se ocupa de casos relacionados con niños, de carácter penal o de otro tipo.
En general, el gobierno concedió a los niños por orden del tribunal, la libertad condicional, situación en la que pueden ser controlados, rehabilitados y reintegrados en la educación o en algún otro tipo de formación profesional. Después que los niños son puestos en libertad condicional, no se lleva a cabo ningún otro tipo de acción para mejorar sus vidas, es aquí donde los agentes no estatales como la fundación “AID Kenya” acuden en su ayuda.
¿Qué más piensa que debería hacerse por los niños de Kenia?
Debería de instaurarse una red de centros de rehabilitación por todo Kenia para rehabilitar a niños y jóvenes; dentro y fuera de los centros escolares debería de establecerse e implantarse un programa de educación de pares en todo el sistema educativo, los medios de educación, los centros sociales (iglesias u organizaciones comunitarias); el cumplimiento de todas las leyes concernientes a la infancia, con la inclusión de la Ley del Niño, la Constitución, los cuales deben acatarse con rigor, y la distribución de un presupuesto adicional del estado para proyectos de la infancia, puesto que ellos son la futura generación y un ejemplo para la próxima generación.
¿Veremos a menos niños callejeros o que se encuentran en el camino equivocado?
No en un futuro inmediato o a corto plazo. Debido a la situación y al statu quo referente, así como también a la burocracia, y unido al gran aumento de la pobreza y al crecimiento de las familias monoparentales, no vamos a conseguir que los niños salgan de la calle o dejen de convertirse en delincuentes. Sin embargo, un incremento de la promoción y protección por parte de los agentes no estatales y la asignación de recursos para materias de la infancia, hará que la realidad actual cambie.