Fiona Dyer - Directora del Children & Young People’s Centre for Justice
Fiona Dyer es la Directora del Children & Young People's Centre for Justice (CYCJ), con sede en la Universidad de Strathclyde. Como Directora, Fiona lleva al CYCJ hacia su objetivo de garantizar que el enfoque de Escocia hacia los niños, niñas y jóvenes en conflicto con la ley respete sus derechos, contribuyendo a mejoras para ellos y sus comunidades. Esto implica apoyar a profesionales de todas las disciplinas que trabajan con niños, niñas y jóvenes que están a punto de delinquir o que han delinquido, promoviendo las mejores prácticas e investigaciones actuales basadas en la evidencia.
Antes y durante su etapa en el CYCJ, Fiona siempre ha tenido el compromiso de garantizar el respeto de los derechos de los niños y niñas en conflicto con la ley. Su trabajo hasta la fecha incluye el Grupo de Expertos en Prevención de Delitos Sexuales con la Infancia y Juventud, así como la Revisión de Expertos en las temáticas de Salud Mental y Jóvenes en Conflicto con la Ley, Edad de Responsabilidad Penal, Justicia Restaurativa y Derechos del Niño, así como el apoyo a la labor de la Junta de Mejora de la Justicia Juvenil. Fiona preside actualmente el Grupo de Datos e Investigación sobre la Edad de Responsabilidad Penal y el Grupo de Derechos del Niño.
Antes de incorporarse a CYCJ, Fiona estuvo en el equipo de justicia juvenil del Gobierno escocés durante tres años como asesora de trabajo social profesional para dirigir la política del Gobierno escocés del Enfoque del Sistema Integral, que se aplicó en toda Escocia. Anteriormente, trabajó durante diez años como trabajadora social y directora de trabajo social en justicia juvenil y penal en zonas rurales y urbanas de Escocia. Fiona es miembro de Social Work Scotland.
En su opinión, ¿cuál es el problema más acuciante en el ámbito de la justicia juvenil en Escocia y qué medidas deben adoptarse para abordarlo?
Tenemos que mantener a los niños y jóvenes de Escocia fuera del sistema de justicia penal de adultos en la medida de lo posible, con respuestas adecuadas a su edad. En Escocia hemos avanzado mucho en los últimos años, pero aún queda mucho por hacer.
Los datos del Estudio de Edimburgo sobre las transiciones de los jóvenes y la delincuencia demuestran que llevar a menores a un sistema judicial que no reconoce ni satisface sus necesidades puede conducirles a menudo a cometer más delitos. El Comité de los Derechos del Niño de la ONU ha afirmado en repetidas ocasiones que en el Reino Unido los menores de 18 años nunca deberían ser juzgados por el sistema judicial de adultos.
En su lugar, tenemos que utilizar intervención temprana y eficaz y medidas extrajudiciales siempre que sea posible para ayudar a evitar que los niños y niñas sean etiquetados y mantenerlos fuera del sistema formal. Para todos los menores de 18 años que pasan por el sistema, éste debe ser el Sistema de Audiencias de Menores de Escocia, y no los tribunales, y para los que tienen entre 18 y 26 años debe ser a través de los Tribunales de Menores.
El uso excesivo de la custodia policial es otro reto. Sabemos que estar bajo custodia puede dañar el desarrollo de un niño o niña, así como aumentar sus posibilidades de reincidencia en el futuro. La edad de responsabilidad penal está fijada actualmente en 12 años en Escocia, y creemos que debe aumentarse al menos hasta la recomendación mínima de 14 años de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, si no más.
Nuestra posición se basa en la evidencia, en los efectos de llevar a niños y niñas a los sistemas de justicia demasiado pronto, en el entorno y traumas que han experimentado los niños que delinquen, y en las investigaciones sobre el desarrollo cerebral, que muestran que el cerebro no está completamente maduro hasta que se está a mitad de la veintena y posiblemente incluso más allá. Esto significa que los niños y jóvenes, en el contexto de delinquir, son generalmente menos capaces de tomar buenas decisiones, son más vulnerables a la presión de grupo y están más dispuestos a asumir riesgos. Tenemos que asegurarnos de que nuestros sistemas tratan a todos los menores como niños y niñas que necesitan atención y apoyo.
El Gobierno de Escocia ha aprobado recientemente el proyecto de ley de Justicia y Protección a la Infancia. ¿Cuáles son los principales logros de esta ley?
La aprobación del proyecto de ley fue un momento trascendental, que culminó años de campaña, y ofrece un gran potencial para hacer que nuestros sistemas de protección y justicia para niños y jóvenes se basen en sus derechos. El núcleo del proyecto de ley es el reconocimiento, en línea con la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, de que todos los menores de 18 años en los sistemas de protección y justicia deben ser tratados como niños y niñas y recibir atención y apoyo.
Esto incluye la retirada de todos los menores de 18 años de las llamadas Youth Offenders Institutions para finales de 2024. Cuando sea necesario privarles de libertad, todos los menores serán alojados en centros de acogida seguros. La edad tope para todos será ahora de 18 años y pondrá fin al injusto sistema actual de dos niveles, en el que algunos niños y niñas son enviados al Sistema de Audiencias de Menores, mientras que otros pasan por los tribunales de adultos.
El tema de su Conferencia Nacional de Justicia Juvenil de este año, que ustedes organizaron a finales de junio, fue «Implementar el cambio y proteger los derechos». ¿Cuáles fueron las ideas clave que surgieron de los debates de esta conferencia?
Nuestra conferencia se celebró en un momento de gran actividad para el cambio de políticas y prácticas en Escocia, con el proyecto de Ley de Justicia y Protección a la Infancia convertido en ley y la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño a punto de entrar en vigor como parte de la legislación. Gran parte del debate giró en torno a lo que hay que hacer para aplicar estos cambios y cómo las voces de los niños y los jóvenes pueden dar forma al sistema en el futuro.
También se hizo hincapié en lo que no se ha visto afectado por estos cambios, pero que también debe abordarse. Esto incluye el aumento de la edad mínima de responsabilidad penal hasta al menos los 14 años, y el estudio de los problemas estructurales más amplios que rodean a la delincuencia, como la pobreza y la falta de apoyo a la salud mental.
También se habló de la explotación criminal de menores y de nuestra incapacidad para identificar siempre a los niños como víctimas.
El Gobierno escocés introdujo en 2011 el Whole System Approach para abordar las necesidades de los jóvenes que entran en contacto con la ley. ¿Podría explicarnos los fundamentos de este programa y lo que ha conseguido hasta ahora?
El espíritu del enfoque de sistema completo o Whole System Approach, que se basa en los principios de la estrategia “Getting it Right for Every Child” (GIRFEC) del Gobierno de Esocia, es que muchos niños y niñas en conflicto con la ley podrían y deberían ser desviados de las medidas legales, el enjuiciamiento y la custodia a través de la intervención temprana y alternativas comunitarias sólidas. Es un enfoque único y holístico que incorpora a todos los sistemas y agencias que trabajan con niños en conflicto con la ley. Los componentes de este enfoque incluyen la intervención temprana y eficaz para garantizar que niños y niñas reciban la ayuda adecuada en el momento oportuno, el uso de medidas extrajudiciales; la reducción de las comparecencias ante los tribunales, y la reducción del número de niños y niñas en internamiento cautelar o sentenciados a medidas privativas de libertad.
Este enfoque ha tenido mucho éxito en la reducción del número de niños que llegan a los sistemas formales, los tribunales y la privación de libertad. Debido a este éxito, el enfoque se ha ampliado a todos los jóvenes hasta los 21 años.
¿Cómo trata CYCJ de dar voz a los niños, niñas y jóvenes que han estado en contacto con el sistema judicial?
La participación es una de nuestras cuatro líneas clave de trabajo, junto con el desarrollo de prácticas, políticas e investigación. Nuestros asesores de participación, formados y experimentados, trabajan directamente con niños y jóvenes que están, o han estado, en conflicto con la ley para amplificar sus voces en la política y la práctica de la justicia. Esto incluye trabajar en centros como HMP & YOI Polmont, que es un centro de internamiento del tipo Young Offenders Institution, así como en centros de internamiento basados en la rehabilitación, y también en recursos de la comunidad.
Sus opiniones y experiencias dan forma a nuestros comentarios a políticas y contribuyen a nuestro trabajo de desarrollo de prácticas. Por ejemplo, recientemente trabajamos con seis jóvenes de HMP & YOI Polmont para dar forma a nuestra respuesta a la Observación General 27 del Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, que trata sobre el acceso a la justicia.
También apoyamos su desarrollo personal y profesional, y hace poco ayudamos a 11 jóvenes de Polmont a completar el curso Activate, una introducción al desarrollo comunitario. Esto les garantiza una entrevista en la Universidad de Glasgow para estudiar un curso de desarrollo comunitario.
CYCJ también cuenta desde hace tiempo con redes de participación galardonadas. STARR es el único espacio regulado para que las personas con experiencia en centros de internamiento basados en la rehabilitación puedan influir en el cambio. En particular, STARR dirigió el desarrollo de las normas e itinerarios para estos centros, ahora adoptados y aplicados en todos ellos.
Youth Justice Voices, una colaboración entre CYCJ y el Scottish Throughcare and Aftercare Forum (STAF) cuenta con dos grupos directivos para participantes con experiencia en protección y justicia: Youth Just Us, que opera en la comunidad, e Inside Out, que opera en HMP&YOI Polmont.
También apoyamos a nuestros socios y a otras entidades para que integren la participación de niños, niñas y jóvenes en su trabajo.
¿Cómo contribuye CYCJ a la formación y especialización de profesionales que trabajan con estos niños y niñas en el sistema de justicia?
El desarrollo de la práctica es el núcleo del trabajo que realizamos para desarrollar, apoyar y mejorar la justicia para niños y jóvenes. Proporcionamos apoyo a profesionales a través de formación y foros sobre temas como la intervención temprana y eficaz, las medidas extrajudiciales, el internamiento basado en la rehabilitación, la justicia restaurativa y la gestión de comportamientos problemáticos; así como también a través de nuestro servicio de apoyo a los profesionales, que recibe más de 100 solicitudes al mes. Además, publicamos hojas y documentos informativos para mantener a los profesionales al día de los últimos cambios en política y práctica, y actualizamos anualmente los 17 capítulos de nuestra Guía Práctica de Justicia Juvenil.