UNICEF considera las causas y soluciones de la participación de niños y niñas en la violencia organizada

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UNICEF ha publicado recientemente un informe titulado “Children's Involvement in Organized Violence”, que aborda las lagunas existentes en la comprensión de este fenómeno desde un enfoque socio-ecológico, examinando las vías que llevan a niños y niñas a participar en diversos tipos de grupos armados. 

En primer lugar, el informe examina los diferentes factores de riesgo que contribuyen a la vulnerabilidad de los niños a la violencia organizada. Considera factores sociales, económicos y políticos a gran escala, como la guerra de Ucrania, la escalada de la inflación, la escasez de energía y la inseguridad alimentaria, así como a pequeña escala, como las dificultades económicas que pueden impulsar a jóvenes hacia estos grupos, ya que ofrecen ingresos y poder. También tiene en cuenta factores del desarrollo, como los rasgos de personalidad y el desarrollo cognitivo, así como factores familiares y comunitarios, como infancias infelices, ausencia de participación parental y experiencias adversas, como los malos tratos.  

A continuación, el informe defiende la necesidad de programas eficaces de prevención y reintegración de niños y niñas, centrados en la educación, la atención médica, el compromiso de la comunidad, la consolidación de la paz, la comprensión de los motivos y la lucha contra la radicalización online. También ofrece una serie de recomendaciones, haciendo hincapié en la importancia de aplicar las disposiciones de la Convención sobre los Derechos del Niño en este ámbito, incluidas las relativas a la protección contra la explotación, la seguridad digital y la prevención del reclutamiento. Aboga por respuestas adaptadas y basadas en la comunidad, así como por una mayor investigación sobre factores de riesgo, como la salud mental y las normas sociales.

UNICEF afirma en el artículo que acompaña a este informe que “abordar este complejo reto requiere un enfoque multidisciplinar, enraizado en la Convención sobre los Derechos del Niño y adaptado a las necesidades únicas de los diversos contextos. La urgencia del problema exige una respuesta mundial cohesionada que dé prioridad a la protección de la próxima generación”.